A pocos quilómetros del centro de la ciudad, en una zona con unas condiciones excepcionales, marcada por la geografía de los cerros orientales, la presencia de cuerpos de agua y vistas panorámicas hacia la ciudad, en el borde de un corredor estratégico de movilidad, se ubican los barrios Amapolas y Ramajal. Se trata de sitios con actividad minera extractiva histórica en dónde se han declarado áreas de alto riesgo y se advierte la expulsión de población por esta causa, mientras en paralelo los espacios conexos están siendo urbanizados y ofrecidos con ventajas comparativas en el mercado inmobiliario precisamente por los servicios ambientales y la conectividad.